viernes, 9 de agosto de 2013

FRASES DE LA ENCÍCLICA

 "LUZ DE LA FE"



  • Si no creéis, no comprenderéis. (Is 7,9)
  • La Biblia, para hablar de fe, usa la palabra hebrea 'emunah, derivada del verbo 'amán, cuya raíz significa "sostener".
  • El hombre es fiel creyendo a Dios, que promete; Dios es fiel dando lo que promete al hombre.
  • La fe consiste en la disponibilidad para dejarse transformar una y otra vez por la llamada de Dios.
  • La fe es un don gratuito de Dios que exige la humildad y el valor de fiarse y confiarse, para poder ver el camino luminoso del encuentro entre Dios y los hombres, la historia de la salvación.
  • La luz de la fe en Jesús ilumina también el camino de todos los que buscan a Dios.
  • El hombre religioso intenta reconocer los signos de Dios en las experiencias cotidianas de su vida, en el ciclo de las estaciones, en la fecundidad de la tierra y en todo el movimiento del cosmos.
  • Dios es luminoso y se deja encontrar  por aquellos que lo buscan con sincero corazón.
  • Quien se pone en camino para practicar el bien se acerca a Dios, y ya es sostenido por él. 

Carta Encíclica Lumen Fidei del Sumo Pontífice Francisco a los Obispos, a los Presbíteros y a los Diáconos. A las personas consagradas y a todos los fieles laicos sobre la fe.

miércoles, 4 de enero de 2012

EL MENDIGO SANTO




Esta historia la cuenta Juan Tauler, famoso místico alemán del siglo XIV. Dice que le pedía constantemente al Señor que le diera un maestro espiritual para llegar a ser santo. Un día, al salir de la iglesia, vio a un mendigo que pedía limosna. Sus pies estaban heridos, llenos de barro y desnudos. Sus vestidos eran viejos y estaban rotos. Daba pena verlo, pues tenía el cuerpo lleno de llagas.

Juan le dio una moneda y le dijo:

- Que Dios te bendiga y te haga feliz.
- Soy muy feliz. Sé que Dios me ama y acepto con alegría todo lo que me sucede como venido de sus manos. Cuando tengo hambre, alabo a Dios; cuando siento frío, alabo a Dios; cuando recibo desprecio, alabo a Dios. Cualquier cosa que reciba de Dios o que él permita que yo reciba de otros, prosperidad o adversidad, dulzura o amargura, alegría o tristeza, la recibo como un regalo. Desde pequeñito sé que Dios me ama. Él es sabio, justo y bueno. Siempre he sido pobre y desde pequeño padezco una grave enfermedad, que me hace sufrir mucho.
Pero me he dicho a mí mismo: Nada ocurre sin la voluntad o permiso de Dios. El Señor sabe mejor que yo lo que me conviene, pues me ama como un padre a su hijo. Así que estoy seguro de que mis sufrimientos son para mi bien. Y me he acostumbrado a no querer, sino a lo que Dios quiere. 
Siempre estoy contento, porque acepto lo que Dios quiere y no deseo, sino que se haga su santa voluntad. Así que nunca he tenido un día malo en mi vida y tengo todo cuanto puedo desear. Y estoy bien, porque estoy como Dios quiere que esté.
- ¿Y si Dios lo arrojara a lo más profundo del infierno?
- Entonces, me abrazaría a Él y tendría que venir conmigo al infierno. Y preferiría estar en el infierno con Él que en el cielo sin Él.
- Dígame, ¿Ud. pertenece a alguna gran familia?
- Yo soy Rey
- ¿Rey? ¿Y dónde está su reino?
- Mi reino está en mi alma, donde vivo con mi padre Dios.

Entonces, Juan, que era aspirante a santo, comprendió que ese mendigo de la puerta de la iglesia, era un gran santo, más rico que los más grandes monarcas y más feliz que todos ellos. Le dio otra moneda, le dio su propio manto y entró de nuevo a la iglesia para agradecer a Dios la gran lección recibida. Nunca olvidaría que el fundamento de toda santidad es aceptar siempre y en todo la voluntad de Dios. Es decir, hacer feliz en todo a su Padre Dios.

sábado, 31 de diciembre de 2011

TRES HOMBRES, TRES MOTIVOS, UNA MISMA OBRA

Piedras...
Un hombre golpeaba fuertemente una roca, con rostro duro, sudando. Alguien le preguntó: - ¿Cuál es su trabajo? Y contestó con pesadumbre: - ¿No lo ve? Picar piedra.



Un segundo hombre golpeaba fuertemente otra roca, con rostro duro. Alguien le preguntó: - ¿Cuál es su trabajo? Y contestó con pesadumbre: - Tallar un peldaño.



Un tercer hombre golpeaba fuertemente una roca, transpirado, con rostro alegre, distendido. Alguien le preguntó: - ¿Cuál es su trabajo? Y contestó ilusionado: -Estoy construyendo una catedral.
Los tres hombres hacen lo mismo -golpean roca-, el primero sólo trabaja, el segundo trabaja por un objetivo pequeño y el tercero se propone algo que quizás nunca llegue a conseguir, pero que lo anima a continuar. 
La diferencia entre los tres hombres que pican piedar es el motivo que tienen para hacer lo que hacen, es el compromiso y el ánimo que vuelcan en ello.

lunes, 19 de diciembre de 2011

ASÍ DEBERÍA SER



JO JO JO

FELIZ NAVIDAD

A TODOS 

Feliz Navidad

¿ DIOS CREÓ EL MAL ? . Albert Einstein

Alemania 
Inicio del siglo 20 


Durante una conferencia con varios universitarios, un profesor de la Universidad de Berlín... 
… propuso un desafío a sus alumnos 
con la siguiente pregunta: 


“¿Dios creó todo lo que existe?" 
Un alumno respondió, valientemente: 


Si, Él creó … 
¿Dios realmente creó todo lo que existe? 
Preguntó nuevamente el maestro. 


Si señor, respondió el joven. 
El profesor respondió: “Si Dios creó todo lo que existe, ¡entonces Dios hizo el mal, ya que el mal existe! Y si establecemos que nuestras obras son un reflejo de nosotros mismos, ¡entonces Dios es malo!!" 
El joven se calló frente a la respuesta del maestro, que feliz, se regocijaba de haber probado, una vez más, que la fe era un mito. 
Otro estudiante levantó la mano y dijo: 
¿Puedo hacerle una pregunta, profesor? 


Lógico, fue la respuesta del profesor. 
El joven se paró y preguntó: 
Profesor, ¿el frío existe? 
¿Pero que pregunta es esa?… Lógico que existe, ¿o acaso nunca sentiste frío? 
El muchacho respondió: "En realidad, señor, el frío no existe. Según las leyes de la Física, lo que consideramos frío, en verdad es la ausencia de calor. Todo cuerpo o objeto es factible de estudio cuando posee o transmite energía; el calor es lo que hace que este cuerpo tenga o transmita energía”. 


“El cero absoluto es la ausencia total de calor; todos los cuerpos quedan inertes, incapaces de reaccionar, pero el frío no existe. Nosotros creamos esa definición para describir de que manera nos sentimos cuando no tenemos calor." 
Y, ¿existe la oscuridad? Continuó el estudiante. 


El profesor respondió: 
Existe. 
El estudiante respondió: 


La oscuridad tampoco existe. 
La oscuridad, en realidad, es la ausencia de luz. 
“La luz la podemos estudiar, 
¡la oscuridad, no! 


A través del prisma de Nichols, se puede descomponer la luz blanca en sus varios colores, con sus diferentes longitudes de ondas. 


¡La oscuridad, no! 
… “¿Como se puede saber qué tan oscuro está un espacio determinado? 
Con base en la cantidad de luz presente en ese espacio.” 


“La oscuridad es una definición utilizada por el hombre para describir qué ocurre cuando hay ausencia de luz.” 
Finalmente, el joven preguntó al profesor: 
Señor, ¿EL MAL EXISTE? 
El profesor respondió: Como afirmé al inicio, vemos estupros, crímenes, violencia en todo el mundo. Esas cosas son del mal. 
El estudiante respondió: 
“El mal no existe, Señor, o por lo menos no existe por sí mismo. El mal es simplemente la ausencia del bien… 
De conformidad con los anteriores casos, el mal es una definición que el hombre inventó para describir la ausencia de Dios.” 
Dios no creó el mal. 
… El mal es el resultado de la ausencia de Dios en el corazón de los seres humanos. 


Es igual a lo que ocurre con el frío cuando no hay calor, o con la oscuridad cuando no hay luz. 
El joven fue aplaudido de pie, y el maestro, moviendo la cabeza, 
permaneció en silencio … 
El Director de la Universidad, 
se dirigió al joven estudiante y le preguntó: 


¿Cuál es tu nombre? 
Me llamo, ALBERT EINSTEIN.